martes, 29 de julio de 2014

De dulce y de agraz


En esta ocasión me quiero ir un poco en la filosófica/existencial, y voy a hablar de la vida misma; qué tema, no? La vida de cada uno de nosotros, como dice el título, tiene de dulce y de agraz. Algunos dicen "de dulce y de grasa" jakjajja... Pero no, es agraz la palabra. No tenía idea lo que significaba, así que la busqué y me aparecieron definiciones como estas:

- Dicho de la uva y de otros frutos: sin madurar.
- Desagradable, molesto.
- Amargura, sinsabor, disgusto.

Todas estas definiciones de agraz van un poco en la misma línea, aludiendo a algo malo, amargo, etc. Y lo dulce, sabemos instintivamente que se asocia a cosas ricas, buenas, inclusive saludables (un diabético estaría en desacuerdo con esta afirmación, pero bueno...). Lo que quiere decir este refrán, es que la vida esta hecha de contrastes, de momentos positivos y negativos. Y por la experiencia sabemos que es así, verdad? Creo que todos tenemos experiencias que recordamos con cariño, placer, alegría, así como otras que son más bien para el olvido, por lo desagradables que fueron (o siguen siendo?). Lo ideal es ir superando estos episodios y centrarse en el presente. No obstante, hay muchos quienes se quedan "pegados" en los hechos, con culpas, resentimientos, vergüenza o rencor. Esto se asocia a una estructura de personalidad neurótica, la cual utiliza como mecanismo de defensa principal, la represión. Es decir, los neuróticos reprimen episodios negativos, se los guardan y no los superan. Así, muchas veces viven masticando estas malas experiencias constantemente, lo cual afecta a su estado de ánimo y otros factores en su día a día. No quiero mantenerme al margen de esto, creo que también tengo algo de neurótico, al menos algo... Y es complejo, puesto que, a veces aunque queramos superar episodios desde lo mental, nuestras emociones no nos dejan. A los adolescentes les complica mucho esta situación; se ahogan en un vaso de agua. Recuerdo mi adolescencia, donde hacía una tragedia de cosas pequeñas. También lo he visto en otros jóvenes hoy en día. Afortunadamente, la madurez nos aporta (no siempre) más paciencia y serenidad ante los hechos y la adversidad, y mayor tolerancia a la frustración. Como la madurez de la uva, que la hace más dulce. O la del vino, que lo hace más sabroso.

Aunque hayamos tenido experiencias difíciles, hay que hacer el esfuerzo de superar estos episodios, y desarrollar nuestra resiliencia. Este término está bastante manoseado, sin embargo es un concepto muy bello. Habla de aquellas personas que a pesar de la adversidad, salen adelante, y fortalecidas. Son personas admirables.

Hablemos ahora de lo dulce. Voy a introducir con una experiencia de hoy. Debía presentar una actividad de práctica ante los profesores de psicología organizacional de la universidad. La cosa es que llegué muy temprano a la u, citado por el profe, quien ha sido de gran ayuda para mi aprendizaje. Me asesoró bastante sobre cómo tenía que presentar, así que fue algo positivo. Esta tarde, presenté mi actividad, y adivinen que? Todo bien! De cierta manera me felicitaron, y criticas no hubo por ningún lado. Para mí fue un momento bastante positivo, ya que además creo que lo hice bien, me expresé con claridad y supe responder todas las preguntas. Bueno, este para mí fue un momento dulce. 

La vida se compone de cosas buenas y cosas malas. Creo que una actitud ante la vida que nos trae beneficios y bienestar, es destacar lo positivo por sobre lo negativo. Hace unos días hablé con mi abuela por videoconferencia, y me decía eso: "Hay que ser positivo, ver las cosas buenas de la vida". La quiero mucho y ha sido una persona importante en mi vida, me ha entregado un sinfín de aprendizajes y mucho cariño. Ella siempre destaca lo positivo y goza la vida. 

Amigos, debemos intentar plantarnos de manera optimista ante la vida. La energía positiva atrae más luz, y la negativa la aleja. O sea, que prefieres: ponerte un sol en la cabeza, o un nubarrón?? Veamos el vaso medio lleno, como se suele decir. Alejémonos de los estímulos depresores, ej: la tele (revisa aquí: http://psicodeliza.blogspot.com/2014/07/la-tele-nos-tiene-cagados.html). Querámonos, y cuidemos nuestra salud mental. Namasté.


























martes, 22 de julio de 2014

El instinto de vida

Esta es otra de las pulsiones innatas de las que hablaba Freud, y tiene que ver con aquellos actos que hacemos (o nos hacemos) para preservar la vida, y no sólo preservarla, sino que vivir de manera más satisfactoria con nosotros mismos y con los demás, a través de la transmisión de emociones o afectos positivos. Freud la nombró como Eros, que en griego alude al amor romántico o íntimo, como el de una pareja de pololxs (en sentido genérico). En el idioma helénico, existen otras tres denominaciones del amor, a saber:
  • Storge, amor de familia, ya sea parento-filial, fraterno, o entre parientes consanguíneos o no.
  • Philia, amistad; el idioma le ha dado a esta palabra una connotación erótica, y muchas veces negativa, como es el caso de varias parafilias. 
  • Ágape, amor desinteresado, ya sea caritativo o devocional. Este amor nace en personas con profundo desarrollo espiritual hacia una creencia determinada.

Es curioso que nuestro idioma español no posea una diversificación tal como en el griego y otros idiomas, acerca de los tipos de amor. Sólo en el ámbito académico (psicología), se han establecido clasificaciones del amor. Sin embargo, en el lenguaje popular no se da así... acaso será que en la cultura hispanoamericana sabemos poco del amor? Particularmente en Chile, tengo la impresión de que en general cuestan las demostraciones de cariño entre personas. Como país somos poco demostrativos. Además, hay una tendencia de la cultura a satanizar algunas manifestaciones del instinto de vida por considerarse inmorales, ilegales, propasadas. No es raro, dado los casos que se han visto de abusos sexuales, violaciones y otro tipo de conductas disfuncionales que la tele muestra constantemente. Y también por influencia de las religiones, que lamentablemente califican de pecado a todo lo que se pueda asociar al sexo, entre muchas otras cosas. Esto trae consecuencias a nivel social, ya que muchas personas, influenciadas por este tipo de mensajes, le tienen miedo al amor o cualquier cosa que se le parezca. El sexo es una cochinada para muchas personas.

Es así que como especie humana nos vamos alejando continuamente de nuestra naturaleza, nuestros instintos básicos, tales como el acto sexual (y sus variantes), que son algo normal y necesario para la reproducción, el desarrollo y el placer. El sexo es una necesidad básica; no es un pecado. Algunos se van al otro extremo, y viven para el sexo (ej: prostitución, promiscuidad, consumidores compulsivos de porno, etc). Quizás esto ocurra como producto de la extrema represión sexual, como una reacción opositora al statu quo, ya sea inconsciente o conscientemente.

A pesar de esto, sí existe el afecto positivo genuino y saludable, de algunas maneras que podemos identificar a continuación:

  • Demostraciones de afecto en general: caricias, besos, abrazos, palmaditas, palabras afectuosas, intimidad sexual.
  • Preocupación por el otro/a, que puede ser expresada con actos como defenderlo/a frente a un tercero, invitar a salir, pagar una cena, o la preocupación de la madre o el padre frente a su(s) hijo(s).
  • Ser altruista, filántropo, es decir, entregar cariño de forma desinteresada y por un bien social, ejemplos: hacer voluntariado, donar dinero, sangre, órganos, ropa u otros insumos.
  • Satisfacerse o satisfacer a otros/as de cualquier manera que te puedas imaginar: un carrete, tragos, estimulantes o estímulos, drogas blandas o duras (más allá de lo socialmente aceptable o establecido), comida, juegos, deportes, viajar, música, películas y un largo etcétera de actividades placenteras para cada individuo.
  • Ser creativo, expresar nuestros sentimientos de cualquier manera: una canción, una pintura, un dibujo, escultura, diseño, actuación y todas las artes que se te ocurran. Tener un hijo también se considera un acto creativo (al respecto, leer a Osho).
Un autor al respecto, y bastante interesante, es Abraham Maslow, quien fue uno de los padres de la psicología humanista. Este psicólogo desarrollo extensamente la noción de autorrealización, la cual consiste en palabras sencillas, en un punto del desarrollo humano en el cual la persona se siente plena en su vida, y la mayoría de sus actividades las vive con placer, incluso el trabajo. Pues bien, la persona autorrealizada (o autorrealizadora) utiliza casi completamente su instinto de vida - mezclamos aquí un poco de Freud con Maslow - realiza sus actividades con dedicación, inclusive vocación. Este concepto revolucionó la idea, muy médica, de ver al ser humano tan sólo como aspirante a la normalidad (que ya hemos dicho que no es lo ideal, en esta entrada: http://psicodeliza.blogspot.com/2014/07/la-normalidad-es-buena-freud-afirma-que.html), estableciendo nuevos peldaños de desarrollo, tales como la autorrealización, y posteriormente la autotrascendendencia, que ya alcanza niveles espirituales. 

Éste ensayo habla de la pirámide de Maslow y su enfoque con respecto a la sexualidad, ya sea con afecto o sin él calentura . Está bastante bueno: 

Creo que si culturalmente tuvieramos estas nociones más arraigadas, seríamos personas más felices en general, entregaríamos más afecto y tendríamos aspiraciones mucho más ambiciosas para nuestro futuro. Por lo pronto, es bueno que cada uno/a intente expresar el instinto de vida en su vida, y de esa manera estaremos al otro lado, en paz con nosotros mismos y con los demás. El siguiente paso es nuestra evolución como sociedad.

jueves, 17 de julio de 2014

El ambiente y las emociones

Ya que hablé anteriormente de agresividad, cabe mencionar que esta se provoca a raíz de emociones negativas de la persona que (se) agrede, como pueden ser el miedo, la rabia, la pena, etc. Otra variable de las dinámicas emocionales tiene que ver con que todo el tiempo estamos estableciendo interacciones emocionales con el entorno, en la familia, en la calle, con los amigos y amigas, o en situaciones cotidianas. Es una cualidad común a la especie humana. Lo complicado viene cuando sin darnos cuenta, nos ponemos de mal humor, o sea, nos surge una emoción negativa. Porque si es una sensación agradable, da lo mismo, sólo queda disfrutarla.

En lo personal, me pasa harto esto de enganchar emocionalmente. Lo llaman sensibilidad. En general me considero relajado, pero hay hueás que me empelotan. Recuerdo una mañana especialmente penca, tenía que ir a mis labores de práctica y me pasaron cosas como éstas:
  1. Me desperté sin dormir bien, de mal humor y cansado.
  2. No tomé desayuno porque iba atrasado (estaba a 30 kms. del centro de práctica)
  3. Las micros no me paraban, y la que lo hizo se demoró más de media hora en pasar.
  4. Me subí, y la hueá iba llena, pero llena llena, onda que no podís mover ni el brazo, menos ponerte el mp4. Agrega a eso la escasés de oxígeno adentro.
  5. Llegué como 20 minutos tarde, parece que no me cacharon..
Como ven, las situaciones hicieron que mi emoción negativa aumentara considerablemente. Ahora veamos una experiencia de interacción emocional positiva:
  1. Me desperté descansadito, dormí de 7 a 8 horas como corresponde.
  2. Tomé desayuno relajao, su café y sus galletas.
  3. Caminé a la pega, me queda a dos cuadras (esta vez estaba en Chillán)
  4. Llegué a la hora, saludé a la gente de la oficina y me instalé, todo bien.
  5. Fue una mañana agradable, me sentía enfocado y creativo. Además, el día estaba bonito.
Ven la diferencia? Es cuática la manera como las circunstancias y el entorno nos influyen en el estado de ánimo y en lo que sentimos. Por eso, a veces es mejor evitar ciertas situaciones o personas que frecuentemente nos cagan la onda, y hacernos hábitos positivos en el día a día. No se trata de llevar un control exhaustivo/obsesivo de lo que siento, porque eso es complicado; hay veces en que no sé que cresta me pasa emocionalmente hablando, y es natural. Aunque lo mejor es poder ser capacer de reconocer nuestras emociones y sus circunstancias, y encauzarlas hacia lo positivo.

miércoles, 16 de julio de 2014

El instinto de muerte, parte 2: agresividad.

Ya dediqué una entrada al instinto de muerte en lo que se refiere a la autoagresión. Ahora corresponde ver algunos aspectos de este nefasto impulso en lo que se refiere a destruir a los de al lado; una manera muy común es el clásico chaqueteo, como se conoce en Chile, o sabotaje para que se entienda. En lo particular, me parece un muestra de pobreza humana bastante grande, y no hablo de pobreza económica, sino de pobreza espiritual, incluso intelectual. Conozco algunas personas que practican el arte del chaqueteo constantemente, ya sea en persona o través de otros medios. Las redes sociales (facebook) son un caldo de cultivo para este tipo de agresiones, sobretodo de manera solapada o pasivo-agresiva. Es triste ver como algunos/as se dedican a tirar palos, indirectas, a sus "amigos" de Facebook. Lo peor es que a la víctima en este caso, se le dificulta bastante poder confrontar estas cosas, dada la falsedad del mundo virtual de querer quedar bien con los demás. Algunos son tan sumisos que le ponen "me gusta" al palo que va contra ellos. Insólito.

He hecho un análisis un tanto visceral y agresivo de esta situación, pero es que me apestan profundamente los weones pasivo-agresivos, por lo cobardes y falsos que pueden llegar a ser. En fin, voy a describir algunas conductas de agresión a los demás:
  • Agresión física, de diversa gravedad. Abuso de fuerza en general.
  • Agresión verbal, de diversa gravedad. Denostaciones, garabatos de grueso calibre.
  • Agresión psicológica en diversos grados. Manipulaciones, chantaje, extorsión, amenazas de cualquier tipo. 
Estas tres que mencioné son formas de agresión explícitas y directas, penadas inclusive por la ley...pero hay más, que muchas veces pasan piola...
  • Conducta pasivo-agresiva: voy a explicar en sencillo este concepto. Es un rasgo o estilo de personalidad en el cual la persona no agrede a los demás de manera directa, sino que lo hace a través de diversas formas indirectas. Ejemplo: comprometerse a algo y no cumplir, poner mala cara pero no decir nada, ir a una situación social y funarse, o sea, aburrirse o enojarse, demostrando esta emoción activamente para cagar el carrete de los demás. Si se fijan, hay un rasgo común de fondo en este tipo de conductas, que tiene que ver con lo solapado de los mensajes que transmiten. Por eso digo que son cobardes, ya que no se atreven a confrontar de manera directa a los demás. Esto supone un conflicto grande para quien recibe estas agresiones, ya que muchas veces no se da cuenta, pero igual la agresión afecta a nivel inconsciente.
  • Discriminaciones de cualquier tipo, ya sea por edad, sexo, orientación sexual, situación socio-económica, raza o etnia, ideología política, religiosa o espiritual, etc.
  • Imponer la opinión propia por sobre las demás, anulando y no respetando el pensamiento del otro/a.
  • Acoso, ya sea laboral, sexual, escolar, doméstico. 
  • Normas sociales formuladas de manera ilógica, es decir, injusta a fin de cuentas. Coartar la libertad individual de las personas, mientras esta no viole la libertad de los demás, constituye a mi parecer una forma de agresión profunda, que muchas veces avalamos como sociedad porque la norma así lo dicta y hay que hacerle caso. Los ejemplos son muchos: algunas leyes, las religiones en ocasiones,  los reglamentos internos, la tele basura, noticieros, diarios, tradiciones familiares enfermizas... Estas agresiones tienen bastante de pasivo-agresivas, así que traten de detectarlas antes de recibir el puñetazo en la cara.
  • Agresión por omisión o negligencia. No podemos pretender ser superhéroes salvando a todos los demás, sin embargo hay situaciones en las cuales el o la de al lado necesita tu ayuda en ese momento, y no darse cuenta, o no querer cooperar, es un tipo de agresión.
La lista aquí es bastante larga, no me detendré a pensar en más por ahora. Lo que quiero decir es que repudio profundamente la agresión en general, y trato de luchar contra ella día a día en la medida de lo posible. Por eso les digo amigos, no sean peleadores, no anden con la cara larga todo el día, no sean chaqueteros por favor... Yo creo en el karma, aunque esté manoseado el término; creo que lo que hacemos es lo que se nos devuelve, y eso lo he comprobado día a día. Sean personas de bien, pásenlo bien, portense mal pero sin cagar a nuestros hermanos de al lado.

martes, 15 de julio de 2014

El instinto de muerte, parte 1: autodestrucción.

La teoría freudiana plantea un concepto bastante decidor acerca de la naturaleza humana, que tiene que ver con el instinto de muerte. Para Laplanche et al. (1996), este tipo de pulsiones se dirigen hacia dos focos distintos, cuando las expresamos en conductas. Por una parte, hacia dentro, a nosotros mismos, con tendencia a la autodestrucción. Por otro lado, las encauzamos hacia el exterior, manifestándola en forma de pulsión agresiva o destructiva.

Si miramos este supuesto teórico en la realidad, nos podremos dar cuenta de lo cierto y evidente que resulta al analizarlo en nuestra vida diaria. Resulta triste darse cuenta de que, en la fantasía inconsciente, constantemente nos queremos matar a nosotros mismos y a los demás, a cada rato, y muchas veces sin percatarnos. No estoy diciendo que las personas seamos todas suicidas, psicópatas ni asesinos. Lo que pasa es que en el mundo inconsciente, cabe precisar que la realidad visible se exhalta notoriamente en función de lo que es moral, correcto o lógico. Lo vemos reflejado en nuestros sueños. Tal como relataba Freud, estos constituyen un acertado reflejo de nuestros instintos más ocultos. Y entre ellos, ese deseo inconsciente de matar.

Voy a ser más explicativo al respecto. Con respecto a la manifestación de este instinto hacia dentro, es decir, autodestructivo, hay múltiples conductas que pueden ser gatilladas por este deseo suicida inconsciente; algunas son las siguientes:
  • Abuso de sustancias autodestructivas, como pueden ser el alcohol, tabaco, drogas duras, incluso el azúcar  o la comida basura pueden ser una manera inconsciente de destruirse (se materializa en diabetes, obesidad, insuficiencias orgánicas en general).
  • El rasgo masoquista de mantener relaciones autodestructivas, ya sea con amigos, parejas, inclusive con miembros de la familia, que inconscientemente coartan las capacidades o la felicidad de esa persona
  • Autolimitarse a través de la procrastinación, falta de voluntad, autonegligencia, incapacidad o despreocupación por la situación propia, etc. Esto puede ser causado por una baja autoestima y/o relaciones autodestructivas "mutilantes". Se manifiesta, por ejemplo, en cuadros depresivos, casos de situación de calle, extrema dependencia de los demás, y muchas otras.
  • Agresiones, ya sea activas o pasivas, hacia nuestra propia persona. Ejemplos: anorexia, tricotilomanía, bulimia, emborracharse o drogarse en exceso, automutilación, culpabilizarse por todo.
  • Conductas riesgosas, que si bien podrían aumentar la adrenalina o provocar emociones positivas, también constituyen a nivel inconsciente un intento de autodestrucción. Aquí entran los deportes extremos en general, el uso de drogas peligrosas, enfrentar situaciones de riesgo como andar en un barrio peligroso por la noche, una pelea callejera, promiscuidad, etc. No siempre son dañinas, sin embargo constituyen posibles riesgos igual.
  • Exponerse a situaciones tediosas o desagradables, en contra de nuestra voluntad, pero que sin embargo las hacemos igual. Ejemplos: estar con personas que no nos agradan, hacer sacrificios en general, ya sea al comprometerse con algo aburrido, sacrificar nuestros deseos en favor de creencias religiosas fanáticas, tradición familiar, normas institucionales, moral obsesiva enfermiza y cualquiera de esas estupideces que te cagan la cabeza a la larga.
Esas son algunas que se me han ocurrido, de seguro hay muchas más. Al respecto, me gustaría decir, como consejo, que no se dejen llevar por estas pulsiones, intenten detectarlas antes y reflexionar al respecto. Puesto que el llevarlas a cabo es entrar en un círculo vicioso de hábitos destructivos que no te van a llevar a ninguna parte. Lo digo porque he actuado algunas de estas conductas, y luego me di cuenta que simplemente era hacer un daño gratuito e idiota a mi persona.

Eso sería con respecto al instinto de muerte en la autodestrucción. Luego escribiré algo acerca de esta pulsión cuando va dirigida hacia los demás. Dejo un videoclip que encontré recién, no conozco ni en pelea de perro a los autores.


sábado, 12 de julio de 2014

Red Hot Riding Hood, la inmortal obra de Tex Avery

Tex Avery fue un célebre dibujante estadounidense cuyas creaciones vieron el éxito durante la edad de oro de Hollywood, a través de los primeros capítulos de series tan trascendentales para la animación como lo fueron el Pato Lucas, Bugs Bunny, Droopy y otras. Algunos han llamado "la animación esquizofrénica" a su estilo de hacer caricaturas, las cuales destacaban por lo frenéticas, vertiginosas e irreales, demoliendo toda clase de leyes naturales o lógicas. Esta manera de romper esquemas en la animación, lo dejó en la historia del audiovisual, con un extenso legado que podemos disfrutar hasta nuestros días, cada vez menos, pero que aún permanece en la memoria colectiva.

Una de estas genialidades, en lo personal una de mis favoritas, es la versión bohemia de Caperucita Roja, Red Hot Riding Hood, en donde se muestra a caperucita como una exuberante showoman en un club nocturno, siendo admirada por el lobo, quien vestido de smoking, se encuentra totalmente excitado durante todo el capítulo. La expresión corporal es elocuente. Debido al éxito rotundo de este cortometraje, estos dos personajes siguieron apareciendo en secuelas o versiones similares a partir del original, así como también, han sido inspiración de otros dibujos animados, películas o videos musicales.

A continuación, algunos fragmentos y capítulos que he podido encontrar:




viernes, 11 de julio de 2014

De lo privado a lo público

El espacio privado es una instancia que todos necesitamos en nuestro día a día, en mayor o menor medida. En lo particular, lo necesito bastante. Siempre he sido un tipo solitario; ya sea en la casa, en el colegio o en la u, la verdad es que nunca me he rodeado de grupos numerosos. La soledad siempre ha sido mi inseparable compañía. Mi organismo me la pide. Hay personas que no la necesitan tanto. Pero yo sí.

La filosofía oriental del Tao, identifica lo privado y el refugio con la energía Yin, lo femenino. En contraste con lo público, el mostrarse y socializar, es decir, el polo Yang. Si analizamos los roles tradicionales de los géneros, se muestra una tendencia a la diferenciación del uso de espacios entre el hombre y la mujer. No sé si es algo manifestado instintivamente, o impuesto culturalmente. Cabe agregar que desde que el trabajo remunerado existe, ha habido mujeres ejerciendo cargos en espacios públicos. Y desde que la institución del hogar es tal, ha habido hombres a cargo de labores en el espacio privado. Quizás el tema del espacio público/privado está bastante teñido por tradición de nuestra cultura, que sigue reproduciendo estos modelos ya sea a través de la publicidad o el discurso público en general. Sin embargo, es un hecho que entre los géneros femenino y masculino se dan ciertas tendencias diferenciadoras que no podemos desconocer, y eso ha ocurrido en prácticamente todas las culturas.

Otto Rank, con su teoría del Trauma del Nacimiento, propone una visión bastante interesante que resulta muy pertinente al tema de los espacios público y privado. Todos nacemos a través de una mujer, verdad? Hasta donde yo sé, no hay bebés que se conciban sin un período de gestación uterino. Pues bien, al nacer, abandonamos a ésta fémina que es nuestra madre, para salir a un mundo hostil como el exterior. Pasamos desde un medio acuático, amable, confortable, y además, sólo para nosotros, a tener que compartir una atmósfera y una realidad con cientos de personas que no conocemos, entrando en una frenética guerra social en la cual si no te defiendes un mínimo, pierdes. Y donde la defensa son las habilidades sociales, y la derrota es el aislamiento social, inclusive la marginalidad social, que sería el extremo. 

Por lo tanto, sabemos que el papel activo en el espacio público lo tenemos que ejercer todos y todas, casi como obligación. Sin embargo hay situaciones más agradables que otras. Muchos hemos pasado por situaciones incómodas frente a los demás, ya sea que hayas ido a un carrete malo o tener que compartir una situación cualquiera con gente con la que no te llevas, ya sea por diferencia de edad, de ideología u otra barrera que impida establecer un contacto emocional positivo con ese grupo de personas. En lo personal, trato de evitar estas situaciones, pero hay veces en que no se puede, y que más da, hay que enfrentar de la mejor manera que se pueda. Si existiera la teletransportación...

Otro concepto pertinente a esta situación tiene que ver con la zona de confort. Hace unos días, publiqué un video que aborda este interesante tema, en esta entrada: http://psicodeliza.blogspot.com/2014/07/la-orientacion-vocacional.html. Para estos efectos, la zona de confort es como ese útero que nos cobija, esa cama calentita, ese ambiente acogedor. Es tentadora, pero hay que salir de ella si quieres desenvolverte de manera provechosa en la vida. Luego, no hay nada de malo en volver; de hecho, es necesario. Para mí, es intransable.




martes, 8 de julio de 2014

La Montura del Sol y sus atardeceres místicos

La palabra Chillán podría provenir de dos vocablos de la lengua mapudungun, a saber:
- Chilla: montura.
- Anti o antu: sol.

También se utiliza la palabra chilla para referirse a la variedad del zorro gris, que habita gran parte de la Cordillera de los Andes. Otra referencia hace mención al pueblo indígena Chiquillán, quienes habitaban parte de la actual ciudad de Chillán.

Lo cierto es que, independiente del significado de Chillán, la primera acepción es bastante acertada con la realidad de esta ciudad. En lo personal, he estado ligado toda mi vida a esta zona, y debo decir que una de las cosas bellas que hay acá es la puesta del sol. Son maravillosas, cada vez que se me da la oportunidad, las admiro y las disfruto. Independiente de la estación del año, cada atardecer en Chillán y sus alrededores tiene una belleza única, la cual me siento muy afortunado de poder presenciar. Sería bueno que muchas más personas pudieran disfrutar de este espectáculo que nos regala la naturaleza, con esos cielos mezclados de colores armónicos e intensos.

A continuación, dejo algunas fotos que he podido capturar de los atardeceres tanto en Chillán como en mi zona, El Rosal. Hay que decir que ver estos paisajes en directo supera con mucho a una fotografía (más aun si son tomadas con una cámara de celurar); aún así, se puede apreciar algo de la mística especial de estos cielos. Recomiendo mirar al cielo de vez en cuando y dejarse llevar por el juego de luces y colores. Es un respiro al espíritu.












domingo, 6 de julio de 2014

La normalidad es buena?

Freud afirma que las personas neuróticas son las que quedan fijadas en un estadio del crecimiento que las personas normales superan. Sobre esta afirmación, debo decir que me surge un conflicto con la palabra "normal". Varios autores, así como la mayoría de personas comunes que no se dedican a la investigación, suelen utilizar este concepto como una cualidad positiva y/o esperable en personas saludables. En lo personal, no concuerdo con esta visión de la normalidad. Veamos algunas definiciones de normalidad, para luego analizar punto por punto:

1. Normalidad como SALUD 
Para los médicos, lo normal es la salud. Un comportamiento esta dentro de los límites normales cuando no se observa psicopatología. Esta definición se corresponde con el modelo tradicional del medico, que trata de liberar al paciente de los signos y síntomas de la enfermedad, ya que la ausencia de estos es indicativo de salud. Entonces, la salud se entiende como estado funcional razonable más que optimo. 
Esta definición es bastante limitante a mi parecer, ya que se le pone a la persona un tope para ser saludable, el cual es la normalidad, la salud vista como la ausencia de enfermedad...y después que? Para la medicina de la vieja escuela, después de ser como la norma, no te queda nada más que ser como la mayoría: alguien sin enfermedades. O sea, cero posibilidad de autorrealización ni desarrollo espiritual. Mal ahí.


2. Normalidad como UTOPÍA 
Se basa en la definición de Freud: “Un ego normal es como la normalidad en general, un ideal de ficción.” Normalidad considerada como complementariedad armoniosa y perfecta del ello, yo y superyó, que permite un funcionamiento óptimo del individuo. 
Las personas normales son las personas sanas según Freud. Él se basó bastante en el comportamiento psicopatológico de sus pacientes, lo cual hace que su teoría sea muy excluyente. Quizás este psiquiatra de renombre mundial, no llegó a interactuar con personas autorrealizadoras ni verdaderamente sanas psicológicamente, o al menos eso es lo que dejan ver sus postulados. Es una visión muy pesimista del potencial humano. No es casualidad que haya tenido conflictos con Jung, el cual fue un iniciador de la espiritualidad dentro de la psicología. No hay que olvidar tampoco que Freud fue médico. Sabemos que su teoría es piedra angular en la psicología, sin embargo, eso no la hace para nada infalible, y cada vez son más los agujeros que se descubren acerca del psicoanálisis freudiano.

3. Normalidad como PROMEDIO 
Definición usada en estudios normativos de conducta y se basa en principio estadístico de la curva de Gauss. Normal es el rango medio y los extremos son las desviaciones de la normalidad. Se asume que los rasgos de carácter pueden medirse estadísticamente. Usado en biología y psicología (que usan tests para valorar funciones o rasgos de personalidad). En este caso, lo normal es lo que más se repite; no diferencia entre anormalidades por exceso o defecto, y considera enfermedades frecuentes como normales. 
La normalidad es la mayoría, lo que más se repite en la población, es decir, es una norma social. Esta definición creo que es la que más se adecua a la palabra "normalidad", y sin embargo, deja en evidencia que la normalidad no es algo bueno. Si la normalidad es algo bueno, entonces:

- Es normal que la población africana muera de hambre?
- Es normal que los políticos sean corruptos?
- Es normal que las personas no comprendan lo que leen?

...todas estas situaciones son estadísticamente normales, pero no son algo bueno, o sí??


4. Normalidad como BIENESTAR SUBJETIVO, PERSONAL E INDIVIDUAL 
Se refiere a propia valoración del individuo sobre su salud mental. Problema: enfermos que no reconocen su enfermedad. 
La normalidad según esta definición, es un criterio subjetivo. Creo que es una definición incompleta y ambigua, sin embargo más acertada que la definición médica o la psicoanalítica, a mi parecer. Ya que le otorga la decisión de normalidad a la propia persona, no es una imposición como las anteriores, como lo suelen hacer los médicos.


5. Normalidad como ADAPTACIÓN 
Es un criterio social. Define enfermedad como modo de adaptación particular del individuo entre objetivos culturalmente aceptados y medios institucionalizados para adaptarlos. 
Esta definición dice que el/la normal es el que se adapta a la cultura y sus medios "institucionalizados". Qué es eso...las leyes? la tradición? las costumbres? el buen vivir? Me parece insólita esta definición. O sea, si mi conducta no es algo socialmente "aceptado" o no es "convencional", estoy cagado, soy un anormal. Discriminación nivel galáctico. Y pensar que la sociedad, las personas y las instituciones, avalan (o avalamos?) este tipo de valores y concepciones. Impresionante.


De todas las definiciones, me quedo con la tercera, o sea, la mayoría, la norma. Esa es la normalidad en el estricto sentido de la palabra, y no se si quiero ser parte de ella. Mi madre siempre me ha dicho: "cuando vas a hacer una vida normal?", y yo siempre le cuestiono su idea de normalidad. Prefiero ser algo más que un normal.

miércoles, 2 de julio de 2014

Taller de orientación vocacional

En este mismo instante, me encuentro en una incertidumbre. Se trata de un informe de práctica que debo entregar, en donde tengo que rendir cuentas acerca de mi trabajo en este semestre. La verdad, eso de rendir cuentas y mostrar "verificadores" nunca me ha gustado. Es como tratar de convencer a otros de que has hecho las cosas bien. Donde queda la confianza?

En fin, la cosa es que debo justificar teóricamente un taller que realicé acerca de orientación vocacional, a alumnos de cuarto medio. La verdad no me basé en un a teoría en particular, simplemente hice algo intuitivamente y tomando algunos modelos que encontré en internet. Creo que salieron bien. Pero no puedo llegar a la universidad y decir eso, porque no tendría buena nota. Uf, que dilema!

El taller es un espacio de bastante reflexión, en donde, primero, les hablo acerca del autonocimiento, y de lo importante que es para nuestra elección vocacional. Luego, paso a explicarles brevemente los tipos de razonamientos, habilidades y destrezas: verbal, matemático, físico, etc...También les hablo acerca de la creatividad, y de lo importante que es ésta para cualquier profesión. Es lamentable que en mundo de hoy, particularmente en ámbitos académicos, se reprima discretamente la creatividad de los estudiantes, al enmarcarlos en modelos y "lineamientos teóricos", y finalmente, no se valora la creatividad intrínseca, sino más bien, la creatividad para encajar en cosas que ya están dichas. Qué triste, pero es parte de la educación que se nos imparte. Lo innovador es mal visto en los contextos académicos y escolares y generalmente no obtiene buenas calificaciones. Esta situación requiere un cambio; el sistema educativo debe ser modificado.

Además de la exposición, les muestro un video acerca de la "zona de confort", sobre qué pasa cuando sales de ella y lo que hay afuera. Me parece genial la temática que aborda, y el video además es muy bueno a mi parecer. Invita a soñar a estos estudiantes que saben poco de la vida. Voy a dejar el video, y ahora seguiré intentanto encajar mi trabajo en alguna teoría que encuentre por ahí...